El champaña es el tipo de vino idóneo para acompañar todo tipo de fiestas y de celebraciones. Hablar de champaña es hablar de fiesta, de alegría, de placer, y descorchar una botella de champaña no hace más que realzar esos momentos de alegría. Los verdaderos aficionados a este vino espumoso siempre encuentran, a lo largo de todo un año, una buena excusa para abrir y disfrutar de su infonfundible aroma.., resulta que su historia y su elaboración son tan interesantes que merecen ser mejor conocidas.
Los orígenes del viñedo suelen remontarse entre los siglos III y V después de Cristo. Como lo entendemos hoy, el Champaña nace a comienzos del siglo XVIII en la abadía benedictina de Hautvilliers con el procurador de ésta, Don Pérignon, quien observa que el vino se conserva y viaja mejor en botella que en tonel. La botella, hasta entonces fina y frágil, se hace más gruesa y pasa a ser el recipiente elegido. Si la fermentación no se había terminado se podía reanudar en primavera con la llegada del calor: originaba una producción de gas carbónico que escapaba en forma de espuma al decorcharse la botella. El impacto, incluida la corte de Francia, es inmediato.
A finales del siglo XVIII una famosa y joven viuda (la viuda de Clicquot), fue ayudada por el resto de los bodegueros, algo que casi les cuesta su patrimonio. El maestro bodeguero de ésta fue el creador del pupitre, del removido y de la determinación de la cantidad de licor de expedición, algo que permitió que este vino pudiera comenzar a comercializarse de forma industrial.
Son cuatro las grandes regiones donde se encuentran las 31.000 hectáreas de vid que comprende la Champagne o Champaña francesa:
Son cuatro las grandes regiones donde se encuentran las 31.000 hectáreas de vid que comprende la Champagne o Champaña francesa:
- La montaña de Reims
- El valle del Marne
- La Côte des Blancs
- La Côte de Bar et Montguex
Los suelos son principalmente calcáreos, de creta, carbonato de cal terroso impregnado de elementos minerales. La creta aporta nutrientes y actúa como regulador término e hidrométrico. También asegura un drenaje perfecto y permite la filtración del agua sobrante hacia las capas más profundas y garantiza la humedad necesaria a la capa superior del suelo. Además retiene el escaso calor solar para restituirlo en las épocas donde el frío es más intenso. Actúa como regulador térmico para conseguir una mejor maduración de la uva
La vendimia comienza tradicionalmente 100 días después de la floración. Esta recogida temprana, tan nociva para el Cava no es tan perjudicial para el champán, puesto que éste mantiene los aromas primarios, algo que no sucede con el cava.
La vendimia se realiza obligatoriamente a mano ya que el champaña se elabora a partir del vino blanco que procede en un 75% de uvas tintas. La uva se debe recoger con sumo cuidado para que no se rompan los granos y coloreen el mosto al estar en contacto con los hollejos de las uvas tintas. Las condiciones límites hacen que en época de vendimia los granos hayan sido atacados por distintas enfermedades, llegando a las prensas en unas condiciones variables, y gracias al carbón vegetal se consigue decolorar el mosto.
La magia del champaña consiste en elaborar un vino blanco con las partes de uvas tintas y esto es posible gracias al sistema de prensado progresivo que permite que el mosto fluya con rapidez a través del pan de uva. Así los hollejos no tienen tiempo de colorear el mosto.
Los primeros habitantes de la región de Champagne fueron los celtas que formaban parte del pueblo belga que se extendía por todo el norte de Europa. Contrariamente a la idea que se tiene de ellos, algunos datos permiten afirmar que eran bebedores de vino, que importaban de Grecia.
En el año 57 antes de Cristo, Julio César decide invadir toda la Galia. Sorprendidos por esta invasión, los habitantes de la Champagneno tienen tiempo de formar un ejército y deciden enviar una delegación a Julio César para ponerse bajo su protección.
Alrededor de Durucortorum (actualmente Reims) empizan a surgir las villa que instalan los nobles romanos, en la que se empieza a cultivar la viña. Aunque existen muestras de los fósiles que muestran que había vides en la comarca durante la Era Terciaria, y algunos estudios afirman que las uvas se utilizaron para elaborar vinos antes que llegaran los romanos, aunque no existen suficientes datos para sostener estas afirmaciones.
En los siglos VI y VII el viñedo que se cultiva principalmente en torno a las propiedades eclesiásticas , aprovechando la instalación de numerosas abadías en la región para extenderse. Una de esas abadías es la de Hautvillers, que se funda en torno al año 650.
Los monjes aprovisionan a los nobles y a las nuevas ciudades de vino. Son varios los factores que favorecen la popularidad de los vinos de Champagne. Entre ellas destacan la creación de varias rutas navegables, sobre todo las de Marne, Aisne y Aube que convergen sobre París y Rouen. Los vinos de Champagne viajan sobre todo sobre el río.
En el siglo XVI, los bandoleros, la peste y los inviernos sin fin hacen desaparecer numerosas aldeas y ciudades. En esta época Champagne era conocida por sus vinos tranquilos, blancos, sobre todo en el valle del Marne, tintos en las montañas de Reims y gris, muy similares a los actuales rosados.
Los siglos tienen sus grandes personajes. Si en el siglo XVIII es Nicolás Ruinart quien crea la primera bodega de Champagne, en el XIX la viuda de Clicquot introduce una serie de mejoras en la elaboración del vino que aun hoy se utilizan. En el siglo XX, entre guerras y filoxera la zona de Champaña se consolida.
En 1728 un edicto real autoriza el transporte de vinos en botellas. Un año después, NIcolás Ruinart funda la primera bodega de Champagne, y a finales del siglo XVIII vuelve a prosperidad a la región, gracias a la ganadería, la carne, la lana, los artesanos, los fabricantes de puntos y la mejor calidad de los vinos. En 1790 la comarca es dividida en cuatro departamentos: Marne, Aube, Ardenne y Hautes Marne.
Desde 1852 el Champagne se extiende por el mundo, siendo la Rusia de los zares su más importante consumidor. En 1887 se crea el Sindicato de Grandes Marcas de Champagne y en 1908 se hace una primera delimitación de la zona de viñedos, amparándose unas 15.000 hectáreas.
En 1882 la filoxera llega a Champagne, afectando a las dos primeras hectáreas. En la primera mitad del siglo XX estaban afectadas más de 7 mil hectáreas, la mitad de los viñedos de la comarca. La única técnica existente para luchar contra la plaga es el injerto. Esto supone un cambio absoluto en las costumbres de los campesinos: las viñas en bancales son abandonados, sustituyendose por las espaladeras, que permiten el trabajo con animales.
En 1910 estalló la revolución en la zona. Los campesinos asaltaron los vehículos con uvas que venían del sur, tanto de Midi como del valle del Ródano. Algunas bodegas de negociantes son destruidas en los alrededores de Eperney. El ejército ocupa la región. Cuatro meses de insurrección campesina y nueve meses de ocupación del ejército sientan las bases para un principio de acuerdo y reglamentos sobre el origen de las uvas y la forma de elaboración.
En 1930 se crea la Comisión de propaganda y defensa de los vinos de Champagne. Diez años después se transforman en la Oficina Nacional de Champagne. Por otro lado, la Revolución Rusa hace que algunas casas pierdan casi el 70% de sus ventas, en algunos casos con cuvées exclusivos como es el caso del Brut Cristal de Louis Roederer, pero pronto consiguen introducir los vinos en otros mercados emergentes, como el americano o asiático.
Las dos Guerras Mundiales causan un gran daño en la zona, en especial la primera que asola Reims, destruyendo en gran parte su preciosa catedral gótica. En los últimos años el Champagne, a pesar de sus numerosos altibajos, se consolida como la bebida festiva por antonomacia.
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